Liderazgo y comunicación… ¡qué error!

Cuando publico un “post” en #ComunicaMente, cuando me dan ganas de escribir algo, cuando ha pasado demasiado tiempo sin publicar nada y algo me dice “¡vamos hombre!” y voy y escribo, suelo terminar mi excurso con un par de hashtag sobre liderazgo y comunicación, porque son los dos temas que guían mis actividades actuales. Y tan pancho, me quedo.

¿Dos hashtag para dos sinónimos?

Es como poner deporte y actividad física, o comer y yantar… ¡es lo mismo! ¡son sinónimos! Como lo cuantificable es más comprensible, he leído hace poco que el liderazgo es un 90% de comunicación. Sea. O el 95 o el 85, da lo mismo. Liderar y comunicar no son dos cosas que se complementen, son dos cosas que se necesitan, o que no se concibe la primera sin la segunda.

El líder puede nacer, o se puede hacer, o puede ser de distintos tipos según la taxonomía de turno pero -eso seguro- como no hable con su equipo, mal lo tiene.

El hablar nunca fue atributo de toreros. No se trata, por tanto, de salir al ruedo y dejar que nuestro verbo fluya porque, de ser así, fluye pero a trompicones, trabucándose y la opción de beneficio se torna en perjuicio.

Prepara los temas, fórmate.

Cuando hablamos con nuestro equipo, es porque previamente tenemos claro de qué temas. Y también tenemos claro cuál de ellos va delante y cuál va detrás. Cuál inicia y cuál cierra. Y eso// implica// tiempo.

Luego están los líderes que hablan mal, aunque si son buena gente, tienen “soft skills”, son inteligentes y no te hacen perder el tiempo, se les suele perdonar. Pero…mejor hacerlo bien.

Hablan mal porque no saben que su voz es el 38% y su comunicación no verbal el 55% (à peu près), o porque les tiemblan las canillas, o porque no encuentran el convencimiento de que es un deber, pero también un gozo.

Concluyo, concluyo. A casi todos nos “toca” mandar alguna vez en nuestra profesión. Casi todos tenemos -por tanto- la opción de dirigir a ese equipito/equipazo. Casi todos sabemos que si no comunicas bien, o no lo aprendes, o no lo practicas… pues no te entienden bien, ni están deseando saber y compartir el rumbo que marcas para poder ir todos a una, que se trata de eso. ¿O no?

Un coronel entre el mando y la comunicación

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